En esta publicación hablaremos de un recurso que se ha convertido en algo habitual para trabajar, concretamente del correo electrónico. ¿Pero qué es el correo electrónico? Es un servicio de red que permite a los usuarios enviar y recibir mensajes a través de redes de comunicaciones electrónicas. Para poder enviar o recibir correos desde un correo electrónico es necesario disponer de una cuenta. Cada dirección tiene una parte personal (por ejemplo, un nombre), un símbolo separador @ y una parte que indica un dominio.
El acceso a los correos electrónicos es muy variado, en algunos casos hay que pagar una cuota a cambio de que cada uno pueda poner a su dirección el dominio que desee. Lo habitual es obtener direcciones gratuitas a través de los proveedores de correo electrónico, con todo lo que ello supone.
Podemos encontrar diferentes servicios de correo electrónico. Muchos de ellos son muy conocidos como Gmail, Outlook o Yahoo. Pero además, existen alternativas que garantizan la seguridad de nuestro servicio y que, desde el punto de vista de la privacidad, hacen un tratamiento seguro de los datos.
Por ello, a continuación analizaremos cuáles son estas alternativas.